Me tomo el tiempo para conocer a cada estudiante personalmente, evaluando sus intereses, nivel académico y madurez. Juntos decidimos si es el momento adecuado para que viva esta experiencia y qué programa se ajusta mejor a su perfil. También acompaño a los padres a lo largo del proceso, asegurándome de que todos se sientan seguros y tranquilos.
El tiempo puede variar según el colegio y el país, pero generalmente recomiendo comenzar al menos de 6 a 12 meses antes de la fecha de inicio deseada.
Recomiendo colegios que no solo se destacan académicamente, sino que también se ajustan a la personalidad, intereses y metas de tu hijo. Ya sea un colegio con un enfoque en deportes, artes o ciencias, me aseguro de encontrar la mejor opción. Mi objetivo es que tu hijo se sienta inspirado y apoyado en su crecimiento personal.
La seguridad es mi prioridad. Trabajo solo con colegios que tienen excelentes reputaciones en cuanto al bienestar estudiantil. Además, ofrezco orientación para que tanto padres como estudiantes sepan qué esperar, desde normas de convivencia hasta el sistema de salud local. También mantengo un contacto continuo durante la estancia de tu hijo, para que siempre tengas tranquilidad.
Sé que adaptarse a un nuevo entorno puede ser un reto. Por eso, ofrezco soporte continuo tanto para los estudiantes como para los padres. Si tu hijo enfrenta dificultades, trabajo con el colegio y contigo para encontrar soluciones.